Llegando a los extremos Parte II

 Puta, ay si mae disculpen el francés con alemán, pero mae, así soy yo, y eso es lo que amo de este blog, poder ser yo, y expresarme libremente sin que me importe si a los demás les gusta o no.

La intención de este espacio siempre ha sido que podamos ser libres todos, que digamos y opinemos lo que queramos siempre con criticas constructivas sin dañar a nadie.

 Es mas, en este tema, solo se daña una persona, y esa soy yo.

Mae hablar de esto requiere mucho valor, y lo pensé por meses, Mario me pregunto mil veces si estaba segura, al principio decía que no sabia, hasta que dije que si. Y ese tema es la autoflagelación, o mi autoflagelación.

Les voy a mostrar y contar muchas cosas duras, y puta, que duras mae.

Todo en la vida comienza con niveles, y la autoflagelación también.

Si, este es mi brazo, no voy dar por sentado que fue mi primer corte, porque no lo fue, o realmente no estoy segura. Lo que trato de plasmar es el proceso de evolución de los cortes, lo que me llevo a ello, y el punto de mi vida al que me llevo y al que me encuentro actualmente.

Es una historia realmente larga. Pero la voy a resumir.

Recuerdo hace uyyy no me acuerdo como unos 5 meses atrás, haber tenido una crisis, un ataque de pánico realmente fuerte.

Estaba llorando, y mucho con el corazón destrozado, abrazada a una foto de mi papa, pensando en cuanto lo necesitaba, y lo mucho que dolía extrañarlo tanto; lloraba con un dolor con el que hace mucho no lo hacia.

Empecé a buscar en la gaveta en la que guardo todos los medicamentos, de una forma desesperada, algo que pudiera tomarme para calmarme un poco, no con el fin de quitarme la vida, si no de calmarme, porque realmente estaba desesperada.

 Cuando metí la mano buscando pastillas, me corte con la latita de una pastilla, con ese filo, como cuando uno se corta con papel, una cortada muy finita.

Y en ese momento me detuve y pensé en el dolor que me causo cortarme con esa latita.

y estúpidamente se me prendió un puto bombillo, cómo el del sensor del dolor digamos.

Y dije: mae mira, en el momento en el que sentí dolor físico deje de pensar en el dolor emocional. Y ahí comenzó todo.....

Ahí empecé a convertir a la que toda la vida fue mi peor enemiga: la sangre, en mi mejor amiga. Ya que desde que tengo uso de razón le he tenido pánico a la sangre, me desmayaba y la vara, y no es que ahora diga, iii mae que pichuda voy a ser doctora y coser heridas, pero mae, ahora la sangre y yo somos amigas, porque cada herida guarda un silencio, calla una voz de mi cabeza que me perturba.

Justo en ese momento tuve uno de los arranques mas explosivos de mi vida, obvio, ay si, ya se, obvio después de los intentos de suicidio.

Agarre esa latita de las pastillas, espero sepan a cual me refiero.

Y empecé a hacer cortes en la piel, y cuando vi, tenia el brazo izquierdo rojo, como con aruñazos de un gato, totalmente inofensivos digamos.

Fue una explosión que no se como explicarles, cuando me vi ya tenia el brazo así.

Pasaron como 2 días para que se lo contara a Mario, porque no sabia si era peor el no sentir culpa, u ocultarle algo que sabia que no estaba bien visto ante la sociedad ni ante mi misma, pero déjenme decirles que lo ultimo que sentí fue culpa, sentía una satisfacción deliciosa.

Nunca voy a olvidar la cara de Mario cuando le conté lo que había hecho, se asusto mucho, y me dijo que le enseñara las marcas, las cuales ya no se notaban mucho.

Empezó a  pasar el tiempo, y los cortes empezaron a ser cada vez mas satisfactorios que una sesión con mis terapeutas, que una salida con mis amigos, que tomar un anti depresivo.

Hasta mas satisfactorio que el tiempo que paso con Mario; el cual para mi, es de los mas valiosos.

Deje de ocultárselo a Mario que por cierto era la única  persona que se lo contaba a parte de mi psiquiatra, pero eso no evito que los cortes fueran aumentando, no solo en frecuencia, si no en satisfacción, en desahogo, y en profundidad.

Lo único que siempre he tenido claro, es mas, lo único que tengo claro en mi vida, es que no corto para quitarme la vida, si no, para sanar un dolor emocional, y si funciona, si lo hacen se van a dar cuenta que mae así es.

Ah pero no mae, no me salgan con mierdas de que yo los estoy influenciando, porque cada quien hace lo que le da la gana, sin que lo obliguen.

Pero si maes, los cortes siguieron aumentando, pero sentía que tenia el control de todo.

Mientras que la que esta intentando tenerme en control es mi Psiquiatra y mi Psicóloga. ¿Como? Aumentando mis medicamentos, mis dosis, mis terapias etc.

Y taraaaaan. Mi obra de arte fue avanzando, y mi brazo izquierdo, que es el que flagelo, iban aumentando las cicatrices. Y ahí fue donde me empezó a  llevar la chingada con todo y satán, porque ahora tenia que pensar en ocultar esos cortes y las cicatrices, tras de eso rastas, a mi todo se me nota demasiado.

Mario me decía que me pusiera cremas cicatrizantes, ah pero mae yo no quiero, son heridas de guerra, revueltas con rebeldía.

Por cierto, en mi familia, en mi choza, no lo saben y no se vayan de chismosos maes, no hagan lo que otras personas cuando les conté de este problema, que desde ahí se dedicaron a tratarme como una loca de pavas, y mae, esa picha que lo vigilan a uno, mae soy adulta tengo 27, se lo que hago.

Y hay gente que si, desde que mi trastorno ha avanzado se han encargado de ponerme en situaciones incomodas, arrinconarme, tratarme diferente, decirme cosas como que no cambio, que cada vez estoy peor etc. Y hasta tratarme diferente.

Picha, no soy diferente solo tengo una condición diferente.

Y no voy a decir nombres, pero gracias a los que han estado aquí siempre, y gracias a los que me hacen mierda everyday, no voy a decir nombres, al que le cae el guante....

Y si se quieren enojar me valeeeeeee.

¿Saben por que me vale? Mae porque así soy, si alguien me quiere que dicha, y si no, que dicha.

 Y seguro ustedes dicen esta borracha, esta explotando, jajajja, que risa me dan, eso ya no es necesario en mi. Sobria, con ansiedad, estable , whatever, digo lo que soy.

Y por eso les cuento todo esto, para que dejen de pensar en los demás. Nadie absolutamente nadie tiene derecho a hundirte, ni a destruirte, vos tenes el poder, y yo literal lo tome en mis manos.

Empecé a darme cuenta que era como una adicta, que cada vez necesitaba algo mas y mas fuerte.

 Maessss tranquilos yo estoy bajo supervisión medica, y lo saben, pero todas las criticas constructivas, son bien recibidas, lo que quieran hablar sobre este tema.

Ay mae, pero el que me tope en la calle, y me pregunte que me pasó en el brazo, que por que me hago eso, que me vea raro, mae si me conocen, conocen mi carácter.

No sean huevones, no le busquen 3 pies al gato jajajja, ay jodas sueno como toda temeraria jajajja.

Pero tal vez si lo soy, cuando no le temo a nada, solo a Dios, y vengo y me despicho los brazos así.

Pero es que eso ya no era una latita de pastilla, ya era una latita de atún, de birra, lo que sea.

Ah, pero ante todo la asepsia, siempre desinfectando las latas maes.

Y si, me duele, pero hasta el gran rato, en el momento me siento como , no se, una adicta inyectándose heroína, o algo así. Me da poder, y no se atrevan a juzgarme, que tire la primera piedra quien este libre de pecado...…

Sigo ocultando mis heridas y cicatrices en mi casa, y ha sido tan fácil, porque como mami ni cuenta se da que existo, ni me determina, me puedo encerrar a cortarme todo el día, mientras mezclo unos shots con unas pastillas ,que ella ni cuenta se da, y mejor así, odio dar explicaciones.

Toque fondo, estoy en el hueco mas hondo, no veo la luz, pero esa obscuridad me gusta. Solo le doy explicaciones a dios y a Mario que sufre por esto porque me ama inmensamente, y cura mis heridas.

Literal.

¿Les cuento algo? Me corte durante un día entero rompía cortada tras cortada, y no era suficiente y seguí rompiendo esas heridas durante 3 días seguidos.

He llegado a cortar una de mis venas, y en el psiquiátrico me han curado, inyectado etc. Porque he tenido riesgo de infección. Esa vez si me asuste donde me vi la vena infectada.

Y si, aun así sigo intentando florecer, aunque los demás digan que no, y que soy toxica etc. No dejo de luchar. Cada día que me levanto, es una lucha. 

Mi trabajo, abrir el micrófono me da latidos al corazón, perdón, porque no soy esa Gaby que abre el micrófono y dice cosas  bonitas.

Pero volveré a ser en algún momento ese girasol radiante, ahorita soy un cactus lleno de espinas que algún día renacerá, sacara pétalos, brillara, y dejara huella.

Si me rendiera, ya no estaría aquí, pero lo estoy. Como "terminator" puramente.

Gracias por tener este espacio y explotar todo esto, cosas como estas me hacen sentirme viva, aunque muchos piensen que estoy muerta por dentro.