sábado, 26 de septiembre de 2020

Y empecé a tomar un rumbo que no sabia si me gustaba......

Ir en una ambulancia rumbo a que te internen en un hospital psiquiátrico, no es nada fácil, es de las cosas mas duras que he experimentado.

Saber que iba a estar ahí sola, prácticamente dopada para mantenerme estable, era una idea aberrada, que me sacaba de control.


Finalmente llegamos al hospital, vas acompañado por una enfermera que hace todos los tramites y entregas de documentos por vos; y que no se te separa ni un minuto, pensando en que te podes hacer daño, o te podes escapar. 

Es mas te vigila hasta cuando vas al baño, y todo lo que vayas a hacer debes indicárselo.

Me senté a esperar que me llamaran a calificación, eso consiste: en que según el color de brazalete que te den, es el grado de tu emergencia, son varios colores, hasta llegar al azul, el que le sigue al rojo, o sea, el peor.

Esa vez me pusieron el brazalete verde, el cual significa que estas en un grado de emergencia, pero que aun pueden controlar.



 Cuando escuche mi nombre para entrar a la sesión, sentí que mi piel y mi corazón se congelaban por completo, y por supuesto no paraba de llorar.

Empecé a hablar con una excelente doctora, que me atendió, y profundizó demasiado en mi trastorno, inclusive, hasta me explico cosas que realmente desconocía.

Ahora mas que nunca respeto cada trastorno mental, por mas leve o grave que sea, y respeto mas que nunca  alas personas que están internas.

Yo iba con una orden de internamiento por 6 días, realizada por la psiquiatra del área de emergencias del calderón.

Y cuando la psiquiatra del hospital psiquiátrico la revisó, lo primero que me dijo fue: ¿usted viene con una orden de internamiento? en un puro llanto, con costos me salían las palabras mientras temblaba, y le conteste que si.



Inmediatamente me hizo otra pregunta: ¿usted sabe que conlleva internarse acá?

Y solamente me quede callada mirando hacia el piso.

Y ahí fue donde escuche las cosas mas tenebrosas que mis oídos habrían escuchado.

Me dijo: aquí cuando internamos a los pacientes es cuando vemos que no hay otra forma de tratarlo, otro que no sea, tenerlo acá bajo supervisión.

Los pacientes no están separados según su estado de gravedad, todos están revueltos, acá realmente se ven cosas muy fuertes, y a como puede ser que se te vuelva una adicción estar acá internada, porque no podes enfrentarte sola al mundo real, puede que nunca mas queras volver, y abandones todo, de lo traumada que saliste.

 Vas a poder ver pacientes demasiado agresivos, que debemos llegar al punto de amarrarlos a la cama ,dando gritos, llorando, y ni siquiera los podemos sacar a ver el sol.

A como veras otros que están tan dopados, que no saben ni en donde están.

Los pacientes dependiendo de su estado, salen de una  a dos veces a tomar el sol al jardín; pero la mayor parte del tiempo pasan sedados, o a algunos los mandamos a caminar bajo supervisión, pero mas que caminar, van flotando. 

Aquí se ven y se viven cosas terribles, y como te repito, si ya los dejamos acá, es porque no hay otra solución, estas mal si, pero creo que aun podemos hacer algo mas por vos, antes de internarte.

Creo que aun estas a tiempo, podemos empezar con tratamientos varios, bajo supervisión ambulatoria. Ya si no vemos resultados, ahí si requerirías el internamiento.


Recuerdo que quede en shock, y lloraba, y solo pude preguntar: ¿entonces que va a pasar conmigo? ¿Qué es la supervisión ambulatoria?



Y ella me contesto: la supervisión ambulatoria consiste en irse con un medicamente nuevo, varios días de incapacidad, durante esos días de incapacidad, te van estar llamando unos psiquiatras para tenerte en control, al pasar esos días de incapacidad, te estaremos llamando una vez a la semana, para ver como estas.

Quedaras con citas programadas, para llevar tu control, te iras con material impreso de ejercicios psiquiátricos para realizar en tu casa.


Pues si, me quede un poco confundida, pero sentí un poco de paz de saber que ya no tenia que quedarme internada, pero esa paz, solo duro unos segundos; hasta que la doctora me dijo: eso si, ahorita necesitamos controlarte, bajar la ansiedad, y el pánico, aplicarte medicamento, por lo cual tendrás que pasar la noche aquí.

Me quede helada, y solo temblaba y lagrimas bajaban por mi rostro.

Ni siquiera tuve que hacer una llamada al contacto de emergencia, ya que para mami y Mario yo iba  aquedar ahí internada durante 6 días.



Sali del consultorio, y me trasladaron a un área de observación, en la cual habían pocas camillas, y sillas de ruedas; la doctora me llevo, y me dijo que me quedara acostada en la camilla, que ya casi venia una enfermera a aplicarme medicamento.

Solo volteaba a ver a todo lado; y recuerdo que en ese espacio, solo había otra muchacha mas joven que yo, amarrada a la cama, con los ojos abiertos, pero mentalmente ella no estaba ahí, estaba muerta de pánico, y solo se me quedaba viendo y yo a ella, ella intentaba hablar pero no podía.

A los minutos llego una enfermera, me dio un vaso con unas gotas, que en el momento me dijo lo que era, pero que obvio ni recuerdo.

Llego también con una vía, para aplicarme un medicamento, y lo ultimo que recuerdo fue haber sentido esa aguja en mi piel.

A los segundos empecé a sentir que entraba en un sueño profundo y de ahí no recuerdo mas.

En medio de mi sueño profundo empecé a escuchar una voz que decía mi nombre, que me decía que despertara.....

Y era la enfermera....


Abrí lentamente mis ojos y sentía que todo me daba vueltas, recuerdo que lo primero que pregunte fue: ¿en donde estoy? ¿Qué hora es?

Y ella me respondió, estas en el hospital, son las 5am.

O sea había pasado toda la madrugada ahí, y ni siquiera lo recordaba.

Ella me pregunto que cómo me sentía, y la verdad ni me acuerdo qué le conteste.

Me ayudo a levantarme de la camilla, y afuera, me estaba esperando la ambulancia con la enfermera para traerme de vuelta a mi casa.

Ya la enfermera había retirado los medicamentos.
Y cuando me subí de nuevo a esa ambulancia, realmente no sabia si sentía paz, temor, angustia, o no se.

Porque realmente después de ello, no sabia qué pasaría.





sábado, 19 de septiembre de 2020

Sin rumbo definido

 La vez pasada quede en un suspenso con un episodio que podría decir que ha sido de los mas horribles que he vivido.

Les conté en el momento que quería y necesitaba suicidarme, y mi familia intento salvarme. 

Recuerdo que cuando vi llegar esa ambulancia, lloraba, y le decía a mi mama que no dejara que me llevaran, porque en los hospitales no creían en la ansiedad; y es triste, pero muy cierto.

 Llegas con ansiedad y te tratan super odiosos, y te hacen devueltos, con la excusa de : "todo esta en tu mente".



Pero recuerdo que mi hermana me decía que esta vez no iba a ser así, porque ellos llegaron por un intento de suicidio, y así fue.
Me tomaron el pulso, mis datos, y me llevaron con ellos.

Cuando me subí en esa ambulancia, sentía que todo me daba vueltas todo, lloraba y temblaba sin parar, porque realmente iba para un rumbo indefinido, porque no había pasado nunca antes por una situación así.

Mi mama se fue conmigo en la ambulancia, mientras yo llamaba llorando a Mario, desesperada, para que llegara al hospital, porque a el era quien realmente necesitaba a mi lado.

La ambulancia iba a full con las sirenas a mas no poder; y yo solo me sentía como una persona que iba en riesgo de muerte y debía llegar pronto al hospital, o si no, moriría.


En ese momento descubrí que en el área de emergencias del calderón  había servicio de psiquiatría.

Espere aproximadamente casi dos horas para que me llamaran; y cuando dijeron mi nombre, sentí que todo mi mundo se me vino abajo, me sentía mareada, con nauseas, lloraba, etc.

Mi madre entro conmigo a la consulta; la doctora le pidió que saliera, después de un  rato de haber estado adentro conmigo.

Para no cansarlos con el cuento, la doctora me hizo una de las preguntas mas difíciles que me han hecho en mi vida: La voy a mandar a internar ¿esta de acuerdo? (ya que al ser mayor de edad, vos decidís si queres o no) 

En un mar de lagrimas y un puro temblor dije que si, porque aunque sabia que iba a ser algo demasiado fuerte para mi, sabia, era consciente que el primer paso, era admitir que tenia un problema, y lo segundo, que debía admitir que no podía sola, y tercero, que si me quedaba en mi casa sin supervisión, no iba  aguantar mas de un día viva.


Pasaron a mi madre y le dijeron que lo que proseguía era el internamiento en el hospital psiquiátrico, de unos cinco a seis días, porque mi estado era delicado, y requería estar bajo observación.

Mi madre estaba pálida, me tomaba de mis manos, las cuales no paraban de sudar y temblar.

Yo estaba descontrolada, estaba en una  ansiedad que nunca antes había experimentado.

 Me toco una enfermera que era como un ángel, y para calmarme, o mejor dicho sedarme, me dieron 12 gotas de Lorazepam.

 Ya para ese momento era Mario quien se encontraba conmigo.

Caí en un estado como de shock, yo estaba consciente, pero mi mente estaba a miles de kilómetros de ahí.

 Dice Mario que el me hablaba y yo no contestaba, estaba totalmente dopada, algo que si recuerdo es que me bajaban las lagrimas, como justo ahorita que caen sobre el teclado al recordar esta anécdota tan dura.


Recuerdo que eran como casi las 11 de la noche, y me llegaron a dejar comida, las enfermeras, y yo no pude probar un solo bocado. Dice Mario que el me decía que comiera y yo estaba totalmente drogada.

Esperamos aproximadamente 2 horas que llegara la ambulancia asignada que te deja en el hospital psiquiátrico, a los pacientes que van con orden de internamiento.

Puta, donde escribo esto, se me hace un puño el corazón; fue tan, pero tan duro.

Solo recuerdo cuando como a las 1am, por ahí, llego la enfermera y dijo: los que van a internarse, ya esta lista la ambulancia.

No iba solo yo, iba otra chica como de unos 15 años.

Solo recuerdo donde Mario me acompaño a dejarme a la ambulancia del Psiquiátrico, y yo lo abrazaba fuerte, mientras lloraba y le pedía que me fuera a ver allá, y que lo amaba y no me abandonara.

Lo ultimo que recuerdo fue que me dijo que me amaba, me dio un fuerte beso y abrazo, lo vi alejarse poco a poco por la ventana, mientras la ambulancia avanzaba rápidamente a dejar a los que iban a ser los nuevos internos del Hospital Psiquiátrico.




sábado, 12 de septiembre de 2020

La pastilla de la felicidad

 Cuando sales de la primera terapia de psiquiatría, es de las cosas mas fuertes que te pueden pasar. Entraste como una persona y saliste como otra, no se si mejor o peor, solo se, que otra persona.


Yo al menos me sentía como que estaba en shock. Cuando me entregaron los medicamentos; me quede fijamente viendo la Lorazepam, y tenia muy claro que había escuchado hablar muchas veces de esa dichosa droga.


He comprobado en carne propia, que si, la teoría de que los anti depresivos, te deprimen mas, y que alteran y aumentan tus pensamientos suicidas, es totalmente cierto.

Es mas, quiero aprovechar que el 10 de septiembre fue el día mundial de la prevención del suicidio, y que estamos en el mes dedicado a ello, para en cada publicación hablar un poco de eso.


Y si, una de las cosas con las que mas he luchado, es con los pensamientos suicidas. Y por mas extraño que suene, los anti depresivos te exponen, pero los necesitas para mantenerte vivo ¿suena extraño verdad?

Desde el primer momento que probé la Lorazepam, me sentí drogada, y eso que solo debía tomar media pastilla antes de dormir, y con eso bastaba para que todo el día anduviera como zombie.

Pensé que como todo, era cuestión de que mi cuerpo y mi mente se adaptaran, pero conforme iban pasando los días me sentía peor.

Mi aspecto físico empezó a cambiar fuertemente; empecé a ponerme de color amarillo, con unas ojeras que hasta la fecha no he logrado quitar, mis ojos hundidos, como agachados, la mirada perdida, un semblante de somnolencia y decadencia total, que a simple vista yo notaba.


Y tras de eso tenia que aguantarme que mi madre que tiene cero tacto y sutileza para decir las cosas; me pasara diciendo que me veía mal, y por ende eso te pone mas mal ¿me explico?

Les voy a explicar mas o menos acerca de los pensamientos suicidas, la falta de animo, y el decaimiento; ojo cabe destacar, que lo cuento como anécdota personal, ya que cada persona, y cada organismo es diferente, y puede ser que otras personas sientan o actúen distinto.

Empezando con los pensamientos suicidas, es como un demonio que te atormenta y luchas día a día, segundo a segundo contra el. Es como una voz dentro de tu cabeza, que te da ideas para matarte, o te dice que lo hagas, que eso va ser la solución a tus problemas, al dolor.

Hace muchos años cuando tuve mi primer intento suicida, yo realmente si quería matarme, ya no quería vivir mas, estaba harta de todo y de todos, no tenia ningún motivo para seguir viviendo.

Pero en otro momento les contare mas a fondo sobre mis intentos de suicidio....

Les quiero contar que siento yo mas o menos con los pensamientos suicidas...

Primero te ataca la ansiedad, y el pánico, de una forma pavorosa, empezas a sudar, a temblar, a llorar, o sea es que explicar en palabras un ataque de pánico, si se vuelve sumamente complicado, porque hasta la fecha experimento cosas que no puedo expresar con palabras, y que no podría definir.

Pero bueno, el punto es que te agarra mucha tristeza, puede darte enojo, desesperación, podes atravesar por una montaña rusa de sentimientos, que te llevan a una tristeza profunda, y a pensar que la muerte es la sanación a ese dolor.

Imaginemos como que te duele horrores la cabeza, y te dicen: mira si te tomas esta pastilla se te quita, pero no sabemos que efectos secundarios te den. Pues con tal de quitar el dolor te la vas a tomar.

Toda mi vida he estado obsesionada por buscar la forma menos dolorosa de morir, y es algo que obvio esta dentro de los pensamientos suicidas.


Sali con todo esto, porque después de tomar un mes la Lorazepam, me sentía peor. No quería ir a trabajar, tenia una fobia horrible de salir, temía que algo me fuese a pasar, sentía que alguien me seguía, que la gente me iba a hacer algo, era una paranoia horrible, de verdad se me destrozaba el corazón.



Pase unos días horribles en los que solo pensaba: ¿me le tiro a un carro? o mejor llego a la casa y busco tales y tales pastillas para tomarme, etc.

En una de tantas crisis, llegue a la casa y escribí una carta de despedida, porque sabia que en pocos días u horas iba a acabar con mi vida.

 En la carta explicaba porque lo hacia, y específicamente agradecía a Mario que es la persona que mas amo, y que me ha apoyado, y no me ha dejado sola en ningún momento.

Puse la carta sobre mi escritorio, en un lugar visible, donde la pudieran encontrar el día de mi muerte.


Y cuando llego ese día que yo dije ya me voy a matar, lo recuerdo como si fuese ayer.

Venia como loca en el bus, me baje, llegue a mi casa, y estaba tan desesperada, que solo explote a llorar apenas vi a mi madre, y le dije: estoy mal, no puedo mas, me voy a matar, yo me quiero matar, y lo voy a hacer, y no paraba de llorar.

Mi madre se puso como loca, fue y busco a mi hermana, para ver que hacían por mi. Mientras que yo me encerré en el cuarto a llorar, y a recibir a la muerte como una vieja amiga.

A los minutos solo escuche que mi hermana hablaba con un paramédico por teléfono, y le decía que me ayudaran que yo me iba a matar.

Rápidamente solo escuche una ambulancia que venia por mi...…






Amanecer Parte I

    Por el título, jamás vayan a creer que este contenido, es una secuela de la saga Crepúsculo, porque sí, soy fan de esas pelis, pero créa...